2.10.09

Velas Artesanales

Buscamos sentirnos bien, un ambiente acogedor donde podamos relajarnos y disfrutar de unos minutos de tranquilidad, encender una vela nos ayuda a crear ese ambiente. El hacer velas artesanalmente es una actividad práctica y relativamente fácil. Nuestra amiga artesana Bellavela nos muestra que tipos de materiales son los comúnmente utilizados en esta actividad, veamos entonces sus pro y contra.
Las velas y fanales que vemos normalmente en los comercios o en ferias artesanales están realizadas en parafina a un 80 porciento, la cual es un derivado del petróleo y por lo tanto no renovable, cuando encendemos una vela de parafina, la combustión despide agua y carbono, como todo hidrocarburo, y el resultado es el hollín que mancha paredes o cuadros e incluso es cancerígeno. El otro 20 porciento es de estearina, que deriva de la grasa animal al igual que el sebo para hacer jabones.
Al saber esto, muchos artesanos y artesanas comienzan a buscar alternativas, como la cera de palma, la cera de soja o la cera de abejas, veamos cada una de ellas:
La Cera de palma: Es extraída a manera de polvillo o escamas raspando el tronco y la nervadura de las hojas. Este árbol de palma, Ceroxylon se encuentra desde Bolivia hasta Venezuela y hay diferentes variedades en cada país andino algunas únicas de cada región. En Colombia se encuentra en peligro de extinción e incluso algunas aves que tenían como hábitat estos árboles también están desapareciendo. Como vemos esta cera de palma para hacer velas colabora con la deforestación.
La cera de soja desarrollada en 1992 por Michael Richards, se obtiene de los porotos de soja, de los cuales se extrae el aceite que luego es hidrogenado, haciendo que algunos de los ácidos grasos se saturen. De esta forma el punto en q se funde el aceite se altera y se hace sólido a temperatura ambiente dando como resultado la cera de soja. El residuo de las velas hechas con cera de soja es un aceite que puede reutilizarse.
La cera de abejas fue uno de los primeros productos conocidos por el hombre para la fabricación de velas. Las celdas del panal (opérculos) son cubiertas por la abeja con una capa delgada que es la que se retira para poder cosechar la miel, esta capa es justamente la cera que produce la abeja obrera en alrededor de 20 a 30 días, como podemos imaginar es muy pequeña, de menos de medio centímetro de ancho y diagonalmente unos tres milímetros. Para formar un panal son necesarias unas 1500 celdas. Las velas realizadas en cera de abeja no despiden hollín, su aroma es naturalmente a miel y el residuo puede volver a utilizarse.
Somos nosotros los que decidimos aquello que es beneficioso para nuestro bienestar, sepamos elegir con conciencia el material que vamos a usar para realizar nuestras velas, si la parafina derivada del petróleo es el material más económico, veamos que tan económico para nuestra salud y la de la naturaleza lo es; si la cera de palma ahora es fácil de conseguir, veamos si es razonable extinguir varias especies para iluminarnos con esta vela antiecológica, para que podamos hacer realidad que el “ambiente” mejore para todos, utilicemos materias primas reutilizables y sin contaminantes.

xnir00

1 comentario:

  1. incluso pueden decirle a sus compradores que guarden los restos de velas para poder reutilizar el material, y los pasan a buscar cuando se les termina el velón. Yo lo hago con las velas que hago para mis amigos y familia.

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